Ya no hay Rocío

viernes, 13 de agosto de 2010

Samantha: Antes solía ser mas de lo que soy ahora... ¿sabes? a veces me miro y no me reconozco... y no sé si considerarlo para bien o mal... pero con el tiempo, perdí a quien era y ya no sé quien soy...

Rocío: Antes solía ser más alegre. Más feliz. Ahora simplemente finjo serlo para no tener que soportar sermones...

Samantha: Pero nunca sé. Nunca sé... si soy lo que ahora veo y lo que solía ser. ¿Que es mejor?. ¿Qué me hace mas feliz?. ¿Antes o ahora?

Rocío: Probablemente, ninguna de las dos.

Samantha: ¿Sabes?, siempre he considerado que en la vida uno puede cambiar. Uno puede mejorar... pero nunca comprendo que es ser mejor. ¿Ser mejor persona?. No entiendo que me hace mejor persona. ¿Ayudar al prójimo?. ¿Tener una vida vacía?. ¿Tener amigos?. Nunca entendí porque era tan malo ser como era y ser como soy... y ser tan bueno es, al final de cuentas, ser como la gente del montón...

Rocío: Eres mala, Samantha. Le quemaste el departamento a alguien porque te caía mal.

Samantha: Jajaja no lo queme yo, fue un accidente.

Rocío: Igual, cariño. Juegas con el destino. Tú bien sabes que has hecho demasiado daño, incluso a mi, incluso a ti misma. No podemos vivir de daño... lo sabes.

Samantha: "Cuando la venganza forma parte de ti, es imposible vivir sin ella..."

Rocío: Obvio, cariño. Sino, nos quedariamos sin razones para vivir... y cuando no hay razón de ser, que importa el "ser". Además, bien sabes tú que no tienes razones para estar aquí...

Samantha: Tú tampoco. Tú sabes que un día de estos, cuando no puedas soportarlo mas, dejaras todo botado. Tú sabes que el hecho que no duermas, que despiertes y te duermas con esa sensación molesta en el cuerpo, con esa pena dentro, con esas lágrimas que te salen a cada rato, con esas sonrisas falsas y esos ojos cansados... tú sabes que no te queda mucho tiempo.

Rocío: "El tiempo es oro".

Samantha: Es lo mejor que te podría pasar. ¿Sabes? yo sé que no tengo razones para estar aquí. Muchos podrían decir que en la vida hay una y mil razones para seguir... pero he hecho y me he hecho el daño suficiente como para que una vida no baste para mejorar esto. Sé que siempre dependeré de estas cosas para soportar cada día. Y cada día que pase la dosis deberá ser mas grande. Y cada día que pase no bastará. Y al final, estas adicciones terminaran con mi vida. Es un final inevitable a esta altura...

Rocío: No sabemos como llegaremos, pero siempre sabemos como terminara.

Samantha: ¿Que harás?. Sabes a lo que me refiero. No puedes vivir así... y no puedes morir por esto.

Rocío: El tiempo lo dirá... un día, cariño, me acostumbraré al dolor... me acostumbraré a no dormir, a sentir esta molestia, esta sensación en el cuerpo, este dolor en el corazón y esas lágrimas que salen a cada rato. Y las controlaré en cierto modo. Dormiré de vez en cuando, la molestia será solo un mero detalle, el dolor sera escondido y las lágrimas sólo saldrán cuando este sola.

Samantha: O sea, seguiremos finjiendo felicidad y moriremos por dentro...

Rocío: Antes solía ser mucho mas de lo que soy ahora...

Samantha: ¿Antes eras valiente?

Rocío: Nunca lo he sido.

Samantha: Nunca seremos mas de lo que ya somos. La gente se engaña al creer que con el tiempo aprenderan cosas y creceran... si al final, seremos las mismas basuras que siempre fuimos. No podemos sacar lo malo que tenemos, sólo lo escondemos...

Rocío: Lo metemos debajo de la alfombra... jajaja

Samantha: Siempre andarás fingiendo ser feliz... quien te conoce, sabe que nunca lo seras totalmente.

Rocío: No es necesario que la gente me conozca tanto.

Samantha: Has hecho un daño enorme con la vida que solías tener. Te has destruido, de tal forma, que estas irreconocible. Veo en tus ojos solamente una tristeza que nadie podría explicar, ni siquiera tú. Es por eso que terminarás con esto pronto...

Rocío: Ni siquiera lo que viví en el ayer me podría mantener aquí. Pero no lo entenderan, no lo saben... no lo entenderán, no saben lo que sé.

Samantha: ¿Qué es lo que sabes?

Rocío: Que me duele muchisimo más el despertar cada día y saber que sigo aquí... que el pensar que podría no estarlo...

Samantha: Yo no tengo salida, lo sabemos. Esto me tiene consumida. ¿Tú tienes salida?

Rocío: Si, pero implica que quiera salir...

Samantha: ¿Quieres salir?

Rocío: Nunca he encontrado una buena razón para salir de todo esto. Nada me parece tan atractivo como para hacer el esfuerzo de no terminar como tú...

Samantha: ¿Llegará...?

Rocío: Si, llegará. Llegará la oportunidad. Llegará esa razón, que me será tan importante, que me haga salir de esto. Siempre llega.

Samantha: ¿Y el problema es...?

Rocío: Que no sé si soportaré estar hasta que llegue ese momento.


Samantha: ¿Rocío...?

Rocío:... Ya no hay Rocío...



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