Sácame de este mundo malvado

sábado, 4 de septiembre de 2010


Que te empuje en el borde del abismo... no es para que mueras, sino para que aprendas a volar...






Como leí por ahí, la mentira más común es aquella con la que un ser humano se engaña a si mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano. Es fácil auto-convencerse sobre cualquier tema y engañar nuestra propia realidad, distorcionar nuestras propias palabras, inferir sobre lo que dicen los demás y sacar propias conclusiones. Auto-convencernos de situaciones que aún no han sucedido, pero soñamos con que pasen de la forma que deseamos. Engañarnos sobre la vida que llevamos, sobre las razones por las cuales nos levantamos cada mañana, sobre porque caminamos cada día y porque queremos estar aquí ahora. Omitir lo que nos hace daño y sólo acumular esas sensaciones en algún lugar por ahí.

Engañar a los demás es algo sumamente fácil. Engañar a tu amigo sobre lo que dices de él. Engañar a tus padres sobre lo que dices que haces. Engañar a tus profesores sobre tus excusas. Engañar a tu pareja. Engañar a tu esposa. Engañar, engañar, engañar... es tan fácil que para muchas personas es un acto por inercia. Una "pequeña exageración" o "distorcion" de la realidad... es simplemente un engaño a los demás y a uno mismo... de lo que realmente somos. Y es tan común. Es tan común escuchar a la gente exagerar la vida, exagerar los sueños, exagerar las desgracias y alegrias. Es una costumbre pre-dispuesta de las personas. Y engañarse a si mismo es tan necesario para muchos, y tan arraigado en otros.

He escuchado a personas hablar sobre conocerse a si mismas. Sobre entender que les pasa. Y al contarme sus vidad, lo que les sucede, sobre que les da tristeza y que les provoca alegría, me percate que se engañaban a si mismos. Que inferian y comprendian de una manera muy distinta lo que yo estaba escuchando de sus bocas. Uno puede creer que las interpretaciones de la vida dependen de las experiencias que hemos vivido... pero muchas veces eso no es mas que una excusa para no asumir que nos engañamos para hacernos más "aceptables" con nosotros mismos. Para no juzgarnos. Para no pensar demasiado. Para vivir y no pensar que tenemos mal en la vida. Para no vivir. Para no cuestionar que es lo que hacemos aquí.
 
Asumimos cosas que no son verdad. Inferimos conclusiones de la nada. Excusamos nuestras tristeza. Exageramos nuestras alegrías. Engañamos a los demás. Auto-convencemos a nuestra razón de que todo lo anterior esta bien. Y quien diga nunca haber sido así, ya nos esta engañando. Es imposible que alguien me venga a decir que jamás compartio una alegría. Que jamás mintio para no hacer más daño. Que jamás supuso cosas que no eran. Que nunca saco conclusiones apresuradas. Que nunca excuso sus propias acciones, que nunca se justifico el no haber hecho algo. Y que nunca escondio una tristeza en lo profundo de su corazón.


Sácame de este mundo malvado y accede a casarte conmigo... así podremos empezar de nuevo ♪

1 recriminaciones:

Peblo dijo...

Yo me engaño todas las mañanas antes de salir de mi casa, justo cuando me miro al espejo y me encuentro mino xD Y le miento a la gente que quiero, pero cada vez menos (porque en el fondo igual voy madurando). Lo que sí, y eso lo asumo con orgullo, miento para hacer reír a la gente. Siento que no hago daño si invento historias divertidas o digo que me pasaron a mí cuando en realidad son historias de otro :D Es que soy un comediante las 24 hrs del día, entonces no me puedo quedar sin repertorio.

Te dejo un SINCERO abrazo, Rocío.