¿Es tiempo de marcharse?

Es tal la necesidad de creer que tiene el ser humano, que en ausencia de la verdad, opta por creer en cualquier cosa.

- A veces no sólo basta con esperar. A veces se necesita creer que "algún día" si llegará.

-¿Y si no llega?

-¿Quién puede asegurar que no llegará?

 

Año 2005. Imaginen algo así. Una casa grande. Oscura. En forma de laberinto al centro. Un sillón negro grande. Una mesa de centro. Cinco personas. "Polvo de estrellas" por aquí y por allá. Una que otra aguja de la felicidad. Un montón de libros antiguos. Algunos "idos" y dos en estado normal. Música extraña. Una luz que oscurece más que iluminar. De noche.

Samantha: Una vez soñé que moriria así. En este estado. En esta condición. En esta vida, de esta edad, con estas ropas y en esta casa.

Cristián: ¿De qué morias?

Tomás: ¿Qué sentiste?

Samantha: Rabia. De todo. Siempre creí que tenía tantas posibilidades en la vida... y nunca pude ver ninguna. Creo que el tiempo le ha dado la razón a la estupidez, y soy el vivo ejemplo de aquello. ¿Cómo puedo acabar con mi vida así?. ¿Tan vacía y consumida estoy?

Rocío: Tan débil, querrás decir.

Samantha: Lo sentí tan real. Sentí vivir la vida en mi sueño. Mis últimas horas. Sentí el dolor acumulado... y el dolor al momento de la última vez. Vi escribir una carta a alguien donde explicaba porque y que no fueran como yo, hable con el Joaquín incluso... y recuerdo haberme sentado aquí mismo. Sentí un llamado, era hora de marcharse... así de rápido. Era el final.

Rocío: Es tú final. Sabes que terminaras así. A veces no es suficiente creer que hay cosas mejores, porque no somos capaces de ver las maravillas que la vida te puede ofrecer. Ver el mundo y superar tus problemas te hará realmente vivir la vida, y eso si que puede ser deprimente.

Cristián: Mereces morir Samantha. Has sido mala.

Tomás: Todos merecemos morir aquí, si fuese por eso. ¿Recuerdas lo que hicimos?. Ella nunca nos perdonará.

Samantha: Olvidate de eso. Ya paso. Y no se murio, fin. Lo que quiero decir es que siempre creí que podría salvarme. Que había algo mas para mi que seguir revolcandome en el rencor, la pena, rabia y venganza. Y creí que podría ser una alma sanada. Pero creí mal. No creí en la verdad. Y eso me vuelve totalmente al principio.

Rocío: Cuando ya no sabemos por donde ir y que creer, terminamos creyendo lo que sea. Una muerte voluntaria prematura siempre es totalmente justificada... o eso oí en una canción por ahí jajajaja.

Joaquín: Anne Varney Cantodea.

Rocío: Pero se entiende. La verdad es tan relativa que... ¿en qué punto podemos decir que es verdad y que no?. ¿En qué debemos creer si no sabemos que es verdad?. ¿Y en que podemos apoyarnos si lo que creemos como vida nos hace mas daño que la realidad misma?. Probablemente te mueras porque tú lo escojeras así. Por debilidad. Porque... al final de todo, saber la verdad es algo para lo que NO todos estan preparados.

Año 2010. Extracto

" [...]¿Recuerdas esa vez que dije que soñe que moriria?. Lo soñé anoche. Y sentí que mi tiempo ya se cumplio. Y esta era la carta que vi escribir. Querida mia, no hagas lo que yo creí que era correcto hacer. Es tiempo de marcharse por ahora, pero sólo para mi... tal vez, para ti, haya algo más esperandote... pero a mi sólo me quedaba esperar el final. Ya sabes, a diferencia de ti, yo NO estaba, NI estoy, NI estaré preparada para la verdad. Ya no sé que creer, pero creo que me equivoqué. Y no quiero lo mismo para ti. Así que por mejor para ti... es tiempo de marcharse. Nunca me sentí tan preparada en la vida para nada... como me siento preparada ahora para encontrar otro tipo de "verdad". [...]"

- Hoy es 9. Lo recordé. No sé porque.

9 de febrero 2006. 29 de diciembre 2009.